Las emociones como amigas

Seguramente habrás escuchado hablar de la inteligencia emocional, y la razón por la que todos en algún momento hemos escuchado de este término es por la importancia que tiene para nuestra calidad de vida y bienestar el hecho de entender nuestras emociones y tener la capacidad de encaminarlas para que trabajan para nosotros y no en nuestra contra.

Sin duda, una apropiada inteligencia emocional nos ayuda a ser mas eficaces y a tener éxito en distintas áreas de la vida, lo que implica tener distintas capacidades y habilidades, principalmente podríamos decir que ser inteligente emocionalmente incluye:

  • La capacidad para percibir emociones, es decir, saber identificar y reconocer tanto nuestros propios sentimientos como los de los demás.

Por ejemplo: «me siento triste» «Noto que ella se siente molesta».

  • Entender como nuestras emociones influyen en nuestro cuerpo y en nuestra forma de pensar, hacer juicios, traer recuerdos, atender a lo que nos rodea.

Por ejemplo: «Noto tensión en el cuello a causa del miedo» «El miedo hace que me preocupe más»

  • Comprender el origen de nuestras emociones, que pensamientos o situaciones las generaron.

Por ejemplo: «Me siento preocupado por lo que vi en las noticias»

  • Regular la intensidad de las emociones de manera que podamos actuar en concordancia con nuestros objetivos y no impulsados por lo que sentimos.

Por ejemplo: «aunque me siento molesto y tengo el impulso de gritar, sé que si lo hago voy a hacer sentir mal a mis seres queridos, así que prefiero tomar otras acciones».

Suena muy fácil si lo ponemos así ¿no? Pero entendemos que a veces puede ser muy complicado darle nombre a lo que sentimos o puede pasar que queramos dejar de sentir una emoción desagradable de inmediato sin si quiera llegar a comprender su origen. Esto es normal, así que a continuación te dejamos algunas ideas que puedes tener en cuenta para fortalecer tu inteligencia emocional:

  • Escribe las emociones que vayas experimentando a lo largo del día ¿Qué nombre le darías a esa emoción? ¿Cómo sabes que se trata de esa emoción y no de otra? ¿En qué nivel de intensidad experimentas la emoción, alto, medio, bajo? ¿Qué sensaciones fisiológicas genera esa emoción? ¿Con que situaciones o pensamientos está relacionada esa emoción?
  • Las emociones tienen la función de darnos información importante acerca de lo que sucede a nuestro alrededor e impulsarnos a actuar, por ejemplo, el miedo nos anuncia que estamos antes algo amenazante y nos lleva a luchar o huir. Ante cada emoción piensa ¿Qué intenta decirme esta emoción?
  • Cada vez que notes una emoción fuerte ¡PARA! literalmente has una pausa y pregúntate ¿cómo puedo reaccionar a esto de manera constructiva sin empeorar la situación? Puedes notar el impulso a hacer ciertas cosas (pelear, gritar, huir, romper, etc) pregúntate siempre ¿Esto ayuda a mejorar o a empeorar la situación? A largo plazo lo que te va a ayudar a sentirte mejor es haber actuado de forma consciente.

Y por último pero no menos importante, ten en cuenta que la inteligencia emocional implica una serie de habilidades, y las habilidades por definición pueden aprenderse y desarrollarse, lo que significa que aunque quizá en este momento te cueste identificar, comprender o regular tus emociones, puedes aprender a hacerlo y si en algún momento de tu vida llegas a sentir que tus emociones se desbordan y definitivamente te cuesta demasiado manejarlas lo mejor y más recomendado para tu bienestar es buscar ayuda profesional.